Un hombre persigue una meta. Por el camino atraviesa dificultades pero al final triunfa, al tiempo que -normalmente- enamora a una joven mujer, la cual no hablará de otra cosa que no sea el protagonista (cuando no habla con él). Y fueron felices y comieron perdices.
Los soviéticos eligieron perras. Los estadounidenses, primates. La Guerra Fría nos dejó una carrera espacial trepidante con muchos animales en el espacio.